Sé que constantemente digo «este es uno de mis lugares favoritos», o, «esta es una de mis rutas favoritas», y es que me es muy difícil tener un lugar favorito porque cada uno de ellos tiene algo que lo hace sumamente especial, desde los paisajes que ofrece, el clima, la comida, hasta los recuerdos que tengo de las experiencias y de las personas con quienes he podido estar ahí. Así que con este previo aviso quiero compartirles un poco de información que he reunido sobre El Parque Nacional Los Dinamos, uno de mis lugares favoritos, tan así que hace un par de años me mudé para poder vivir a escasos metros del bosque perteneciente a este hermoso lugar.
Los Dinamos o Dínamos, se encuentran ubicados en la alcaldía La Magdalena Contreras de la Ciudad de México, lo cual facilita que podamos visitarlos casi en cualquier momento pues está a sólo 20 minutos de Periférico. Con una extensión vasta y diversa, se han consolidado como un destino predilecto para el ecoturismo, y en particular, para los apasionados del senderismo. En Péeksaba consideramos este lugar como nuestro sitio principal para rutas de iniciación debido a su fácil acceso y a la gran cantidad de recorridos diferentes que podemos realizar.
Los Dinamos, pertenecen a la región conocida como el «bosque de agua» (cuando coincidan con Conrado les enseñará mucho más sobre esto), y desempeñan un papel crucial en la conservación de este ecosistema único. Y para que tengan una mejor idea de su dimensión tomen en cuenta que se conecta con el Parque de San Nicolás, en el Ajusco, y se fusiona con el impresionante Desierto de los Leones. Este entramado de áreas protegidas proporciona a los visitantes una experiencia única al descubrir la diversidad de paisajes y ecosistemas que coexisten en armonía.
Las cumbres de Los Dinamos ofrecen panorámicas inolvidables. Entre las más notables se encuentran La Coconetla, a 3,360 m.s.n.m.; y Puerta del Cielo, a 3,490 m.s.n.m., a las cuales se puede acceder desde el cuarto dínamo. Sin embargo existen muchas otras cimas que nos ofrecen perspectivas únicas de la ciudad y de la extensión del mismo parque, en los recorridos que ofrecemos nos gusta llevarlos a conocerlas pues aunque el solo caminar por los senderos es ya una gran experiencia, siempre el poder tener un vista desde arriba es una excelente recompensa al esfuerzo realizado.
Veamos ahora un poco de su historia, pues este lugar lleva consigo el eco de la revolución industrial en México, de hecho, su nombre se origina en la época del porfiriato, cuando varias plantas de energía eléctrica aprovechaban la fuerza del Río Magdalena para abastecer a las fábricas textiles que se encontraban en lo que ahora son Plaza Loreto, en San Ángel, y Plaza Cuicuico, en Tlalpan.
Actualmente podemos encontrar vestigios de los generadores eléctricos, y que por cierto sirven de referencia para dividir en 5 secciones al parque: la Cañada, 1er dínamo, 2do dínamo, 3er dínamo y 4to dínamo. Al explorar la cañada, nos encontramos con una variedad de atracciones para los visitantes, desde puestos de comida hasta la renta de cuatrimotos y caballos, así como juegos mecánicos que añaden un toque de diversión a la experiencia de los niños, principalmente. Del primer dínamo solo encontraremos lo que fueron los cimientos, mientras que el segundo dinamo alberga la mayor cantidad de restaurantes, de los que por cierto, les recomendamos ampliamente «El Jacalito». Inmediatamente después se encuentra el tercer dínamo, sus restos estructurales seguro les llevarán a un viaje en el tiempo. Finalmente, el cuarto dínamo nos ofrece no solo más opciones culinarias, sino también el acceso a dos miradores impresionantes que ya mencioné anteriormente: «La Coconetla», donde una piedra tallada con una representación de Tláloc nos cautiva, y «Puerta del Cielo», que nos regala una vista panorámica que abraza la vasta extensión del bosque.
Finalmente hablemos de su biodiversidad. Aquí encontraremos 780 especies de plantas, 194 vertebrados y 74 tipos de hongos, de los cuales 48 son endémicos. Entre los habitantes notables se encuentran el teporingo, el gorrión zacatero, luciérnagas, el colibrí, el vencejo (se trata de un ave que pasa casi toda su vida en el aire, sólo regresa al nido a poner e incubar sus huevos), el halcón cernícalo, el conejo silvestre, el zorrillo, la ardilla, el ajolote, el ratón de los volcanes y la codorniz arlequín.
Como pueden notar, los Dínamos tienen una esencia única y su contribución es invaluable al patrimonio natural de México. Ya sea explorando rutas de senderismo, alcanzando cumbres majestuosas, disfrutando de la gastronomía o sumergiéndose en la historia que yace en cada rincón, este parque nacional nos invita a la aventura y a la conexión con la naturaleza y las personas. En Péeksaba estamos ansiosos por conocerles y acompañarles a descubrir las maravillas que Los Dinamos nos ofrecen y a ser parte de una experiencia ecoturística que perdurará en sus recuerdos para siempre. ¡Vamos y déjense cautivar por la magia de este paraíso natural!